La creación de muretes de piedra seca es una forma de conjugar diferentes objetivos de aumento y mejora de la biodiversidad y la geodiversidad. Al tiempo que estamos ayudando a controlar la erosión y mantener los suelos, estamos proveyendo de refugio a multitud de especies beneficiosas de insectos, anfibios y reptiles.
Los pasos que dimos los vamos a ver reflejados en las fotos (pincha en ellas para verlas en grande) del proceso de uno de los desarrollados hasta la fecha en la Reserva Ecológica Hacienda de Mellado en una mañana primaveral de domingo dentro del proyecto Refugios de Biodiversidad, subvencionado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía. En ningun caso queremos decir que se tengan que hacer así, o que ésta sea la fórmula ideal, solo reflejamos aquí el modo en que nosotros lo hicimos y que nos ha funcionado perfectamente tras casi un año y algunas lluvias.
1.- En primer lugar recogimos las piedras y las seleccionamos por tamaño en montones, con las más grandes para la parte baja del murete, las medianas para las partes media y final y las pequeñas para huecos y rellenos. A continuación trazamos y excavamos los cimientos.
2.- Colocamos la primera hilada de piedras grandes. Afianzamos con tierra y seguimos con una segunda hilera que apoyamos unos centímetros hacia adentro para ir dando un acabado piramidal y con más fuerza al murete.
3.- Continuamos colocando hileras de piedra sobre las primeras, cada vez más hacia dentro y rellenando y afianzando la tierra.
4.- Tras varias hiladas de piedras y muchos capachos de tierra vegetal, el murete fue tomando forma y la encina alrededor de la cual lo desarrollamos se veía cada vez más apuesta.
Cuando apreciamos que tenía una buena altura y tamaño (además de los objetivos anteriormente citados, sumamos el de que sirva de poyete para sentarse a disfrutar de estas maravillosas vistas), nuestros aguerridos colaboradores de menor talla, comenzaron a plantar lo que sería el acabado perfecto para el murete: un oasis para mariposas y abejas, formado por Jaras pringosas, Romeros, Lavandas y tomillos.
5.- Y nada le viene mejor a nuestras plantas una vez acabado el trabajo que un buen riego, generoso pero tranquilo.
Y finalmente nuestro murete a los pies de la encina luce así: